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Ubicada en via Saverio Latteri en San Fratello, en la provincia de Messina, la farmacia data de principios del siglo XX, fue comprada en 1950 por el doctor Antonino Lo Balbo, quien conservó escrupulosamente el mobiliario y refinó las decoraciones pictóricas.

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Se debe prestar especial atención al techo, una parte del mismo está dividida en cuatro segmentos con un rosetón floral en el centro. En cada segmento aparece un delicioso putto, acompañado de un animal muy relacionado con el arte farmacéutico. El primero es un perro, imagen de fidelidad y relacionado con San Rocco, patrón de los apestados. El segundo es un gallo, que con su canto despierta y da vida después del sopor del sueño. El tercero es una serpiente, tradicionalmente asociada con Esculapio y una imagen de la droga. El cuarto es una tortuga, de cuya carne se obtenían productos terapéuticos y también es símbolo de calma y longevidad. Cada segmento está enmarcado por elegantes decoraciones florales que destacan sobre un fondo azul intenso creando un efecto cromático. 

También en el techo hay un fresco singular. Aquí se representa el "nacimiento" de la química (que se remonta al Paleolítico con el descubrimiento del fuego) y su evolución: a partir de la simple combustión de minerales y vegetales se obtiene el alquitrán y mediante reacciones químicas fue posible descubrir y sintetizar fármacos como como Aspirina en 1853 (analgésico, antiinflamatorio y antitrombótico) y Fenacetina en 1887 (analgésico y antipirético).

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